Cuidado y mantenimiento


Limpie el tiro de la chimenea una vez al año del hollín y la creosota que se pudieran haber acumulado con un escobellón apropiado, más seguido dependiendo de la frecuencia del uso y la calidad de la leña que se usó. El mango del escobellón “Cálidah” viene en secciones que se atornillan como se van necesitando. Cuando vaya introduciendo el escobellón al tiro, gírelo en sentido con las manecillas del reloj - “atornillando” (esto es muy importante, de otra manera las secciones del mango se separan una de otra dejando el esobellón dentro del tiro) , añada secciones como se vaya necesitando. Una vez que haya pasado todo el tiro, empiece a sacarlo también girando con las manecillas del reloj y continúe con el mismo giro cuando lo vaya sacando.

Cuando el vidrio de la puerta se ensucie, frote con el lado rasposo de una esponja para lavar cazuelas que esté bastante húmeda, dejando que el hollín se remoje por un minuto para que se desprenda más fácilmente. En caso de que recina se haya adherido al vidrio y no quiera quitarse con la esponja, raspe con una navaja de afeitar o similar.

Para limpiar las superficies de la chimenea, utilice un trapo húmedo. Si derrama cualquier líquido sobre ella, séquelo con un trapo. No deje que agua o líquidos permanezcan en las superficies.

Si con el tiempo la pintura se raspa, usted puede repintarla con pintura mate que resista la alta temperatura (pregunte en tiendas automotrices por pintura para motor). Siga las instruccciones del bote de cómo pintar, evitando que haya chorreaduras.

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Se recomienda usar leña “dura” como Encino, Roble, Madroño, de árbol frutal o nuez, etc. evitando las maderas “blandas” como la de Pino.